Nadie se atrevería a contradecir es que la coctelería ha devenido arte. Se ha convertido en una pieza primorosa, exquisita y delicada de cualquiera de los bares que pueblan este mundo. Exóticos, tropicales, saludables, sofisticados, divertidos y extravagantes… son tan variados como los países donde los crearon.
En este mundo alquímico, misterioso y sorprendente, ya no es raro mezclar frío y caliente, alcohol e infusiones, líquidos y sólidos. Los bartenders no solo reelaboran los clásicos sino que crean nuevas mezclas, usando desde nitrógeno líquido hasta algo tan simple como una gelatina. Todo para crear nuevos sabores, sensaciones, texturas y efectos visuales, y de esta forma brindarles una experiencia más interesante a los consumidores.
Este también ha sido el propósito de Excelencias Gourmet, que en cada nueva entrega reafirma su premisa: sorprender y aportar algo nuevo a sus lectores. Llegue entonces a sus manos esta edición No. 56 como un cóctel de nueva creación que hay que degustar a sorbos, sin prisas… ese que convida a la complicidad y a la compañía.

 

 

Cocktails: Making Wonders Out of Drinks
No one could deny that the making of cocktails has become art. It has panned out to be a top-of-the-line, exquisite and delicate piece at any bar under the sun. Exotic, tropical, healthy, sophisticated, fun and extravagant… they are as varied as the countries where the drinks were invented.
This alchemist-oriented, mysterious and amazing world is no longer stranger to mixing cold and hot, alcohol and infusions, liquids and solid foods. Bartenders not only remake the classics, but they also come up with new mixtures, using liquid nitrogen in making something as simple as gel.  All this much is used to create new tastes, sensations, textures and visual effects, and so provide consumers with a far more interesting experience.
This has also been the drive behind Excelencias Gourmet, which in each and every issue bears out its foundational premise: to surprise and contribute something new to its readership every time. Then, lay yours hands on issue 56 as a newly-created cocktail that must be drunk unhurriedly, just one sip at a time, the kind of drink that calls for complicity and companionship.